Existen muchos labiales de color rojo que puedes elegir como por ejemplo los de tipo gloss, de acabado satinado, acabado mate, etc. Por esta razón, es demasiado importante elegir un buen producto para maquillar los labios con el tono correcto. Una vez que tienes el color ¿cómo lucirlo?
Exfoliación
Para eliminar pieles muertas, ganar suavidad y favorecer una mejor adhesión de los productos que aplicaremos después, resulta fundamental no saltarte este paso. Los podemos elaborar de forma natural en casa - por ejemplo, a base de azúcar y aceite de oliva – o encontrarlos en una gran variedad de marcas.
Hibrata tus labios
Tras la exfoliación, resulta necesario aplicar un bálsamo hidratante que nos ayude a reducir la sequedad y posible aspecto agrietado de los labios. ¡Notarás la diferencia y tus labios lo agradecerán!
Perfilar
Escoge el perfilador de labios que mejor se adapte al tono de tu labial, teniendo en cuenta que, dentro del color rojo, existe una gran variedad de subtonos, algunos más fríos – con más cantidad de azul – y otros más cálidos – rojo-anaranjados -. Aplícalo por todo el labio, rellenándolo, no solo en el contorno. Eso ayudará a la mejor adhesión del labial y a una mayor duración.
Aplicar tu labial rojo
Ya sea con ayuda de un pincel o directamente con la barra o el aplicador que tenga tu labial, es el momento de rellenar y dejar un color uniforme por todo el labio, respetando la forma natural de los mismos, o retocando pequeñas aplicaciones o asimetrías.
Repasa tus labios con tu base de maquillaje
Si hay alguna zona en que te has salido, aprovecha la base de maquillaje o el corrector que hayas utilizado previamente y, con ayuda de un pincel de pequeño tamaño, retoca esos pequeños salientes. También puedes hacerlo con el pincel y una loción desmaquillante (mejor si no contiene aceite), si no te has aplicado base previamente.
Y, ¡lista!
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