En estos tiempos
en los que vivimos, con todas las obligaciones laborales y familiares, tener
tiempo para cocinar a veces es imposible. Y aunque como muchas mamás, tengas
las mejores intenciones de que tu familia coma bien, hay días en los que cuando
llega la hora de la cena lo único que puedes hacer es echar mano de algún plato
de comida rápida precocinada o irte a la hamburguesería más cercana. El
problema es que este tipo de comida, además de ser mucho más cara que la comida
casera, suele ser poco saludable.
Comer bien, de
forma nutricionalmente equilibrada, es uno de los factores más importantes para
una buena salud y la base para el crecimiento y desarrollo adecuado de los
niños. Posiblemente tu madre o tu abuela tenían toda la mañana para ir al mercado
y hacer uno de esos guisos para chuparse los dedos. Y lo más probable es que tu
no tengas el tiempo que ellas tenían para estar en la cocina, pero sí cuentas
con un poderoso aliado para alimentar a tu familia saludablemente: la
congelación.
Para poder conservar
no sólo las propiedades nutritivas de los alimentos, sino también su sabor y su
textura, es importante tener en cuenta una serie de pasos a la hora de
congelar.
Cuando congelas
lo que haces es detener el proceso natural de descomposición de los alimentos.
Esto se consigue porque el agua que hay dentro de las células que componen los
alimentos se convierte en hielo. Si se congela de forma rápida y a bajas
temperaturas el agua de las células se convierte en cristales pequeños y más o
menos redondos. Ese "agua" que hay dentro de las células es la que
contiene todas las sustancias nutritivas. Si la congelación tarda más de 24
horas, estos cristales pueden ser afilados y grandes. Como resultado, rompen
las paredes de las células y el alimento pierde parte de sus propiedades
nutritivas, además de su textura.
Para que tus
alimentos se congelen bien sigue estos pasos:
1. Asegúrate de que ya estén fríos antes de introducirlos en el
congelador
Si metes un alimento caliente o tibio en el congelador, además de retrasar el proceso de congelación, esto puede ser malo para otros alimentos porque hará descender la temperatura del congelador. Deja que los alimentos que vayas a congelar se enfríen o bien, puedes enfriarlos en agua fría o con hielo (una vez que estén envasados)
2. La temperatura del compartimento de congelación debe estar entre
–24º C y –30º C (-75º y -86º F)
3. Los alimentos se han congelado por completo a las 24 horas
Intenta separar
los envases todo lo posible antes de congelar, así se congelarán más rápidamente
y no tendrás problemas luego para despegarlos.
4. Una vez congelados, cada tipo de alimento puede conservarse un
tiempo determinado de forma segura
Pero en general,
en un congelador de –64º F pueden estar congelados varios meses sin problemas
antes de consumirse. Los envases para congelar también son importantes.
Asegúrate de que los alimentos estén bien cubiertos antes de meterlos en el
congelador para que no se "quemen" y se resequen y que no quede aire
en las bolsas de plástico. Evita también los envases de cristal porque pueden
romperse y crear un peligro.