lunes, 12 de febrero de 2018

La congelación: tu aliado para comer bien aunque no tengas tiempo







En estos tiempos en los que vivimos, con todas las obligaciones laborales y familiares, tener tiempo para cocinar a veces es imposible. Y aunque como muchas mamás, tengas las mejores intenciones de que tu familia coma bien, hay días en los que cuando llega la hora de la cena lo único que puedes hacer es echar mano de algún plato de comida rápida precocinada o irte a la hamburguesería más cercana. El problema es que este tipo de comida, además de ser mucho más cara que la comida casera, suele ser poco saludable.


Comer bien, de forma nutricionalmente equilibrada, es uno de los factores más importantes para una buena salud y la base para el crecimiento y desarrollo adecuado de los niños. Posiblemente tu madre o tu abuela tenían toda la mañana para ir al mercado y hacer uno de esos guisos para chuparse los dedos. Y lo más probable es que tu no tengas el tiempo que ellas tenían para estar en la cocina, pero sí cuentas con un poderoso aliado para alimentar a tu familia saludablemente: la congelación.


Para poder conservar no sólo las propiedades nutritivas de los alimentos, sino también su sabor y su textura, es importante tener en cuenta una serie de pasos a la hora de congelar.
Cuando congelas lo que haces es detener el proceso natural de descomposición de los alimentos. Esto se consigue porque el agua que hay dentro de las células que componen los alimentos se convierte en hielo. Si se congela de forma rápida y a bajas temperaturas el agua de las células se convierte en cristales pequeños y más o menos redondos. Ese "agua" que hay dentro de las células es la que contiene todas las sustancias nutritivas. Si la congelación tarda más de 24 horas, estos cristales pueden ser afilados y grandes. Como resultado, rompen las paredes de las células y el alimento pierde parte de sus propiedades nutritivas, además de su textura.



Para que tus alimentos se congelen bien sigue estos pasos:
1.   Asegúrate de que ya estén fríos antes de introducirlos en el congelador

Si metes un alimento caliente o tibio en el congelador, además de retrasar el proceso de congelación, esto puede ser malo para otros alimentos porque hará descender la temperatura del congelador. Deja que los alimentos que vayas a congelar se enfríen o bien, puedes enfriarlos en agua fría o con hielo (una vez que estén envasados)
2.  La temperatura del compartimento de congelación debe estar entre –24º C y –30º C (-75º y -86º F)


3.   Los alimentos se han congelado por completo a las 24 horas
Intenta separar los envases todo lo posible antes de congelar, así se congelarán más rápidamente y no tendrás problemas luego para despegarlos.
4.   Una vez congelados, cada tipo de alimento puede conservarse un tiempo determinado de forma segura
Pero en general, en un congelador de –64º F pueden estar congelados varios meses sin problemas antes de consumirse. Los envases para congelar también son importantes. Asegúrate de que los alimentos estén bien cubiertos antes de meterlos en el congelador para que no se "quemen" y se resequen y que no quede aire en las bolsas de plástico. Evita también los envases de cristal porque pueden romperse y crear un peligro.

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