¿Alguna vez te has preguntado qué pasa con la limpieza de tu área más íntima? Mantener buenos hábitos de higiene es muy importante, pues evitará posibles infecciones e incomodidades de toda clase. Por eso, te dejamos algunos hábitos que toda mujer debe seguir:
- Lavarse las manos: En primer lugar, hay que lavarse las manos con jabón antes de cualquier contacto con las partes íntimas.
- Aseo diario: Debes asear tus partes íntimas al menos una vez al día. Asimismo, la frecuencia del aseo dependerá de las actividades que realices: al levantarte por la mañana, al finalizar la rutina de ejercicios, cambiarse de toalla higiénica.
- Cambiar la ropa íntima: Recuerda que debes cambiar constantemente tu ropa interior. Es recomendable hacerlo de dos a tres veces al día.
- Evita las ducha vaginales: Muchas piensan que las duchas vaginales son el remedio para muchos de los problemas que pueden surgir en la zona íntima de la mujer, pero es todo lo contrario, porque pueden eliminar microorganismos necesarios para proteger la vagina y provocar sequedad. Basta con lavar los genitales de manera externa con agua o con un jabón neutro o sin perfume.
- Usar jabones íntimos: Al ser una zona del cuerpo muy delicada debes eliminar el hábito de utilizar productos de limpieza corporal como desodorantes o gel de ducha. Opta por jabones íntimos no perfumados y con Ph neutro.
- Evita prendas ajustadas: No utilices pantalones y prendas íntimas excesivamente ajustadas, para que no se produzcan rozaduras ni se acumule la humedad.
Si bien la higiene íntima es un hábito que se aprende desde niñas, muchas mujeres se olvidan de eso con el paso del tiempo. Así que, si aún no lo haces, ¡pon en práctica estos consejos y notarás cambios favorables!