“Me aburre estudiar”. Es la típica frase que suelen decir nuestro hijos cuando deben cumplir con sus deberes escolares. El problema es que simplemente los obligamos a sentarse a estudiar sin tratar de encontrar la raíz del asunto. Lo que tu hijo necesita es motivación y voluntad para estudiar, pero no te preocupes, ¡tú puedes ayudarlo!
- No presiones a tus hijos a estudiar: Eso solo empeorará la situación. Todos sabemos que obligarlos nunca es la solución. Encerrarlos en la habitación hasta que terminen con los deberes no es garantía de aprendizaje.
- Motivarlo: Busca alguna forma de estimular a tu hijo para que estudie. Por ejemplo, si termina de estudiar puede salir con sus amigos o lo llevas a comer a su lugar favorito.
- Prueba con música: Si bien es cierto a algunos les dificulta estudiar con la radio encendida; hay quienes, por el contrario, se concentran mejor mientras escuchan música.
- Crea una sala de estudio: Es importante que el ambiente de estudios sea el adecuado, siempre evitando elementos distractores para que no pierda la concentración.
- Conversa con los profesores: Planifica una reunión mensual con sus profesores para establecer estrategias y técnicas de estudios que mejoren el aprendizaje de tu hijo.
- Demuéstrale una actitud positiva: Siempre apoya y ten una actitud positiva y receptiva hacia tu hijo, así se sentirá respaldado y con mayor confianza.
No olvides que la implicación de los padres y el apoyo escolar son la clave para el éxito escolar de nuestros niños.
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