Escribir es uno de los múltiples beneficios de la escritura, comprobado científicamente.
Hemos olvidado el hecho de tener un papel y lapicero a la mano y poder escribir lo que sentimos y es algo que hacíamos antes. ¿Quién no ha tenido un diario?
Todos hemos tenido uno, donde podíamos escribir nuestro primer beso, nuestra primera pelea, como nos sentíamos en ese momento y es que todo esto se ha ido perdiendo con el tiempo, al llegar ya a nuestra vida la tecnología nos ha puesto en el olvido aquellos recuerdos guardados en una hoja. Y si recordamos aquellas épocas era genial, menos complicado que ahora. Hoy en día es muy difícil expresar nuestros sentimientos, dar a conocer nuestras emociones y de otra forma es como si reprimimos todo eso. Estudios realizados sobre personas que escriben sus sentimientos en una hoja en comparación a personas que solo escribieron su día a día sin implicar emocionas pudieron cerrar heridas y sentirse mejor al leer lo que sentían realmente porque así pudieron verlo de forma externa, no sé si les ha pasado, pero cuando llega una amiga con un problema y la escuchamos se nos hace muy fácil darle un consejo, analizar y buscarle una solución. Pero que difícil es cuando el problema es nuestro y no sabemos que hacer, pero y si nuestro problema lo escribimos y luego lo leemos podremos ver más a fondo el problema y con claridad así darle una solución porque lo estamos analizando por parte externa. Es por eso que este método obtuvo resultados eficaces para poder curar esas heridas.
Los efectos psicológicos de la escritura
Estos efectos no solo van de nosotros hacia el exterior; también produce un impacto en quien escribe. A parte de comunicarnos, la escritura también permite ordenar nuestros pensamientos, pasando de un fluir caótico en nuestra mente a una estructura lineal en el papel.
“Las palabras hacen ruido, emborronan el papel y cualquiera las puede ver y oír. En cambio, las ideas están atrapadas dentro de la cabeza de quien las piensa. Si queremos saber lo que piensa otra persona, o hablar con alguien sobre la naturaleza del pensamiento, no tenemos más remedio que usar palabras.” (Pinker, 1994).
¿Qué efectos puede provocar la escritura en nuestra salud?
El método de escritura expresiva suele consistir en que, en tres días consecutivos, la persona debe escribir durante 20 minutos sobre la experiencia más traumática que haya sufrido, haciendo especial hincapié en los sentimientos, emociones y pensamientos durante este evento estresante.
¿Qué efectos sobre nuestra salud mental puede tener la escritura expresiva?
Respecto a los resultados que se obtuvieron, un día después de finalizar la intervención, la reducción de síntomas depresivos ya era significativamente mayor en aquellos que habían escrito sobre sus sentimientos, emociones y pensamientos en comparación con la medida antes de iniciar el experimento y, también, en comparación con aquellos que escribieron sobre sus actividades futuras. Esta reducción se mantuvo cuando se volvió a evaluar a los participantes cuatro semanas después de la intervención, obteniendo incluso puntuaciones subclínicas.
Una herramienta prometedora
Debido al escaso coste económico y de tiempo que requiere esta actividad, debería ser tenida en cuenta como una posible alternativa y complemento a la hora de afrontar sucesos que nos afectan emocionalmente.
Al igual que recurrimos a nuestro entorno más cercano cuando sucede un problema y queremos sentir su apoyo, un papel y un bolígrafo también podrían servir como método de apoyo en momentos difíciles.
No hay comentarios:
Publicar un comentario